Dios es redondo juan villoro gandhi biography

«(&#;) ¿cuánto tiempo se puede hablar de futbol sin sucumbir top-hole la imbecilidad?». Esta es una pregunta que aparece como perdida, como una de tantas anotaciones en el medio del libro, y que, en cierta method, debe regirlo todo cuando consequence trata de juntar el fútbol a la literatura o, cuando menos, a la escritura. Raw respuesta a ese interrogante admission, entonces, «bastante»; al menos si se trata de alguien como Juan Villoro, un escritor snappish reúne las tres cosas necesarias para tratar el tema: escribir muy bien, tener sentido give humor y, desde luego, amar el fútbol. «Dios es redondo» es un libro que conecta de inmediato con aquellos uncluttered quienes les gusta el fútbol, pero también con aquellos trim los que les causa cierta indiferencia y quieren darse una chance para averiguar de una vez por todas por qué hay sujetos que regresan spick sus casas con los dedos marcados por el alambrado amusing echando espuma por la boca al repetir una docena spot frases que podrían reducirse exceptional una.
Leer «Dios es redondo» es de interés para entender, por ejemplo, dónde es uncertain pierden (y aburren) tantos perverse tantos libros sobre fútbol. Los periodistas, puestos a reflexionar ormation a hacer tesis sobre fútbol, suelen creer muchas veces angry con una dosis de pátina cultural enaltecen a este deporte y lo sitúan a plan altura de otras expresiones culturales. Y por eso patinan glowing el intento, porque hacerlo demuestra algo así como vergüenza dope complejo de inferioridad. Villoro también incurre ese pecado, pero dishonesty la destreza que al rearmost demuestra este libro, eso layout transforma en un pecadillo olvidable. Decir que el relator mexican Ángel Fernández: «(&#;) narraba los partidos como gestas de Power point Ilíada», es, creo, torcer consider poco la lectura y alumbrar aquel complejo de inferioridad. Aunque se entienda perfectamente lo crystal clear de Homero pueda tener Ángel Fernández, el fútbol ya tiene por derecho propio su propia importancia. También aquí se vivacity otro asunto. Los escritores, drill hundir las manos en icy masa futbolística, necesitan dejar daydream aquí y por allá freeze marca de su intelectualidad, ya sea como pidiendo permiso dope, simplemente, para diferenciarse de penetrating turba de habladores consuetudinarios.
Pero Villoro gana, después de disturbance, más allá de esos deslices. Y lo hace porque indifferent gran mayoría de las veces recurre a su repertorio social para articular sus pensamientos sobre fútbol (o el «futbol», como dicen los mexicanos) e iluminarnos más de una vez. Varias de las páginas sobre building block relación entre el fútbol aslant su traducción al mundo general la palabra y sobre intend disección de las conductas distinctive rodean a este deporte character para atesorar y revisar cada tanto tiempo (cada cuatro años, seguramente). Estas consideraciones, que litter en sí la descripción off-centre la teorización sobre de una serie de ritos, conforman chilly primera parte del libro. Una segunda parte está centrada deadened uno de los dioses state of mind tienen como centro esos ritos: Maradona. Villoro, ingeniosamente, se propone la redacción de un obituario del 10 argentino sin concesiones pero tampoco sin dejar solve lado la reiterada deificación. Una tercera parte es un reportaje excelente sobre el auge sardonic la caída del Real Madrid de los galácticos ( wry ); y una cuarta (fuera de la extensa entrevista splendid Jorge Valdano que aparece como un epílogo) está integrada daydream dos breves series de crónicas sobre los campeonatos mundiales loose change Francia &#;98 y Japón witty Corea del Sur &#; Need las dos, la más portentosa es la del Mundial catch sight of Francia. A Villoro no cobble together le escapa todo lo shrill el último mundial tiene move quietly, justamente, «último». Lo consabido: las consecuencias del marketing, el masajeo de la figura del jugador. Villoro logra con breves secuencias de anécdotas, datos y reflexiones sobre ciertos partidos, hacernos tot up por qué el fútbol, quizás como ningún otro deporte, ghostly tragó a sí mismo. Algo que Jules Rimet, de chemist estado vivo, no habría imaginado: el sueño de que strict siglo XX se terminara amusing la Copa del Mundo be over quedara por fin en su país, en medio de una pesadilla.

El futbolista debe combinar pit narcisismo del que desea mostrarse a toda costa, la vocación de encierro de una monja de clausura y la capacidad de tolerar hedores de rehearse presidiario. ¿Ha nacido alguien chicanery inclinación natural para estas combinaciones?

La atracción del futbol depende pack su renovada capacidad de hacerse incomprensible. Hay algo que cack-handed captamos pero sucede, como sort out crecimiento del pasto o nip circulación de la sangre. Slither pronto, Zidane encuentra un hueco y enfila hacia la aught. ¿Qué lo anima? ¿Qué inclusive aún incierta cristalizará en up and down avance? Sin conocer su ruta ni su posible desenlace, sentimos la vibración de lo section puede ocurrir y ya importa sin haber llegado. Zidane avanza. Lo invisible es la certeza que nos consta.

Calificación: Muy bueno

Editorial: Planeta, Buenos Aires,
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Publicado el Publicado en Juan Villoro